El objetivo de este artículo es esbozar una filosofía de la religión en Emmanuel Lévinas. De este modo, se arrojarán luces en torno a un problema de interpretación en el que, por un lado, se considera que la filosofía de Lévinas se inscribe en el giro teológico de la fenomenología francesa, y por otro, el propio autor niega toda aproximación teológica. Con este esbozo, al mismo tiempo, se reconocen las reflexiones levinasianas sobre Dios, las Escrituras o lo sagrado, pero sin circunscribir su obra a una filosofía de la religión sobre la que nunca escribió. Ahora bien, aunque existen investigaciones sobre la filosofía de la religión del filósofo, no se ha valorado la pertinencia de este enfoque como respuesta ante quienes se apuran en sancionar un giro teológico en la filosofía levinasiana. Para satisfacer el objetivo del artículo se ha seleccionado el texto Écrit et sacré (1989), ya que se trata de la única publicación del autor que cabe bajo el rótulo bastante explícito de “filosofía de la religión”. Precisamente porque una publicación no constituye una razón suficiente para englobar la totalidad del pensamiento levinasiano, se propone solo un esbozo por el que se mantenga a salvo la empresa del autor, se estudie un artículo que aporte en esta dirección y que en general fue dejado de lado, y se muestre que, en este esfuerzo, más que giro teológico, se evidencia un giro hermenéutico. En este artículo, se muestra, primero, un panorama general de la filosofía de la religión para exponer los puntos de encuentro entre aquel y la filosofía de Lévinas. Segundo, bajo la noción de anomalías, recogemos elementos originales de Écrit et sacré que permitirán, en tercer y último lugar, proponer un esbozo de filosofía de la religión anclado en un giro hermenéutico. Se mostrará que, por su familiaridad con las Escrituras, Lévinas aboga por un ser humano capaz de ellas, abierto a ellas y a lo que las habita.