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ABSTRACT

Chemical and isotopic analyses of waters from 4 thermal springs of the Guerrero Pacific coast, the most seismically active area in Mexico, were performed weekly during a period of 1.5 years (October 2002–March 2004). Within the same time interval more than 200 earthquakes with 3.8 ≤ M ≤ 5.3 occurred in the area. The data display several anomalies in Cl−, SO42−, δD and δ18O, always immediately after an event, with a relaxation time of 3–4 weeks. The responses occurred only to earthquakes with the estimated epicenters very close to the location of a spring. These results indicate that: 1) at least for earthquakes with M < 5.3 within the Guerrero “seismic gap” there were no precursors in the chemical (ionic) and isotopic composition of thermal waters (on a weekly basis); 2) two groups of springs near Acapulco, Dos Arroyos and Paso Real, are sensitive to seismic activity and therefore further monitoring of these springs may help to unravel the mechanisms of the “hydro‐seismo‐interaction” in the area.

Se presenta un estudio detallado de la composición isotópica y química (elementos mayores y traza) del lago cratérico, Soap Pool y de los manantiales termales del Volcán Chichón para el período comprendido entre noviembre de 2006 y octubre de 2007. Después de dos décadas de estudio del lago se confirma una relación compleja entre la distribución anual de la precipitación y el volumen y química del lago. Durante los años 2001, 2004 y 2007 se pueden correlacionar concentraciones importantes de Cl en el lago con la descarga alta (>10 kg/s) de aguas salinas con un pH casi neutro desde los manantiales hirvientes Soap Pool. Este proceso ocurrió generalmente durante el mes de enero después de la temporada de lluvias que tiene lugar de junio a octubre. El volumen más grande del lago jamás observado ocurrió en marzo de 2007 (~6 x 105 m3). A pesar de que los manantiales termales de Agua Tibia 2 descargan al pie del domo SO, su química indica un régimen de temperaturas más bajas, una interacción agua-roca y una contribución del basamento (evaporitas y carbonatos) más avanzada y una lixiviación de anhidrita de los depósitos piroclásticos de 1982, más que actividad magmática asociada al domo. Además se presentan datos que apuntan nuevas evidencias sobre la posible filtración del agua del lago cratérico hacia el manantial de Agua Caliente. Finalmente, se justifican y se detallan los modelos existentes del sistema "lago cratérico-Soap Pool" y el sistema hidrotermal más profundo. Creemos que los cambios químicos en el acuífero geotérmico profundo que alimenta los manantiales termales, podrían anticipar el crecimiento de un domo en el futuro. Por lo tanto, el monitoreo volcánico futuro se tendría que enfocar en los cambios en la química de los manantiales, además del monitoreo del lago cratérico.

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