La Colección de Sonidos de anuros del Museo de Zoología “Alfonso L. Herrera” de la Facultad de Ciencias cuenta con 15,500 grabaciones donde se han identificado 27 especies, 18 géneros y 10 familias. La mayoría pertenecientes al estado de Chiapas. Las familias con mayor representación en la biblioteca son Hylidae (10 especies) y Craugastoridae (tres especies). La colección resguarda los cantos de anuncio de cinco especies en alguna categoría de riesgo según la Norma Oficial Mexicana-059. La localidad mejor representada hasta ahora es Nahá, Chiapas, sin embargo, se espera que el número de grabaciones y zonas muestreadas aumente con la contribución de la comunidad científica y público en general. Destacamos la importancia de esta colección científica por ser la primera en su tipo en México.
En las últimas décadas, el desarrollo de nuevas técnicas de muestreo nos ha permitido recolectar con mayor facilidad novedosas muestras que enriquecen el conocimiento de los especímenes que estudiamos. En este sentido, las muestras audiovisuales, sobre todo las grabaciones de señales acústicas, se han convertido en parte esencial de la investigación herpetológica. El correcto almacenamiento de estos especímenes es clave para fortalecer la investigación científica. Sin embargo, la gran mayoría de repositorios audiovisuales de acceso público se encuentran en países del Norte Global, lo cual restringe la labor científica en países latinos. El uso de repositorios locales o regionales abre la posibilidad de almacenar la diversidad de muestras científicas generadas en la región, haciéndolas fácilmente accesibles a los investigadores regionales y a la divulgación de la ciencia local. Esta carta es un llamado urgente a la comunidad herpetológica en Latinoamérica para que se tomen tres acciones principales como comunidad para aumentar la accesibilidad, reproducibilidad y crecimiento de la investigación bioacústica de anfibios neotropicales: 1) los investigadores deben depositar las grabaciones usadas en investigaciones publicadas en repositorios acústicos nacionales o regionales, 2) las editoriales y revisores de documentos deben exigir a los autores los números de depósito de todos los archivos utilizados en cualquier investigación acústica y la correcta referenciación de las colecciones usadas para poder aceptar los manuscritos y, 3) las directivas de las instituciones regionales con repositorios deben garantizar el fortalecimiento y mantenimiento de los repositorios acústicos institucionales por parte de las directivas de instituciones regionales.
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