En el presente artículo de revisión, los autores se proponen develar las maneras en que diversos desarrollos teóricos e investigativos han comprendido el engranaje emocional en las relaciones parentofiliales. Para tal fin, a través de un ejercicio hermenéutico, se analizaron de manera exhaustiva 69 textos publicados en Iberoamérica y el Caribe y algunos países europeos en los últimos 13 años. Tal desarrollo permitió identificar que las emociones en las interacciones parentofiliales se comprenden como mecanismos de control, como hilos entretejidos a lo largo de la vida y como constructos sociohistóricos y culturales. Los hallazgos sugieren además que, pese a que los investigadores del tema reconocen variados métodos e integran diversas perspectivas, no hay claridad sobre las complejas interconexiones de los diversos procesos presentes en la configuración afectiva.
En este ensayo de reflexión, resultado de la tesis doctoral Tejiendo prácticas y saberes afectivos con familias monoparentales de Bogotá, Colombia, se analizan las maneras en que las ideologías hegemónicas impuestas por la modernidad europea tras la colonización de las Américas, desvirtúan, rechazan e invisibilizan la presencia de las emociones en las relaciones íntimas de las familias. Se argumenta que las prácticas y los saberes sobre los sentires en las interacciones familiares, se ven permeados por la visión inequitativa sobre los géneros, la violencia y el desconocimiento de las emociones como parte de la naturaleza humana. Tales imposiciones son asumidas como «normales» por muchos adultos y adultas y se entretejen en los ejercicios de cuidado y crianza. Se finaliza con algunas recomendaciones para la descolonización de los afectos.
scite is a Brooklyn-based organization that helps researchers better discover and understand research articles through Smart Citations–citations that display the context of the citation and describe whether the article provides supporting or contrasting evidence. scite is used by students and researchers from around the world and is funded in part by the National Science Foundation and the National Institute on Drug Abuse of the National Institutes of Health.