En el presente artículo trata de identificar las variables que explican por qué los Centros de Rehabilitación Laboral (CRL) para personas con enfermedad mental grave y duradera de la Comunidad de Madrid consiguen tasas de inserción sociolaboral cercanas al 50%, siendo un colectivo que presenta unas tasas de desempleo superiores al 80%. Para ello se ha utilizado una metodología, en primer lugar, documental a través del uso de memoras de de actividad de los CRL de la Comunidad de Madrid durante el periodo 2008-2012. Y, en segundo lugar, cualitativa mediante entrevistas en profundidad a profesionales de diferentes perfiles de varios CRL, así como al Coordinador técnico de la red pública de atención social y a personas con enfermedad mental grave y duradera de la Comunidad de Madrid; y grupos de discusión a profesionales según categoría, así como a personas atendidas y familiares. Los resultados obtenidos muestran que la Red pública de atención a personas con enfermedad mental grave y duradera de la Comunidad de Madrid ofrece más de 5.900 plazas en diferentes recursos para el colectivo (centros de rehabilitación psicosocial, centros de día de soporte social, centros de rehabilitación laboral, residencias o pisos supervisados). En concreto, los CRL atienden a un total de 1.313 personas, de las cuales el 47,4% encuentran empleo (622 personas con enfermedad mental grave y duradera). Palabras clave: equipo multidisciplinar, inserción sociolaboral, itinerario individualizado, rehabilitación laboral, trabajo en red.
El artículo tiene como objetivo analizar como el comportamiento de los mercados de trabajo, así como de los recursos que los diferentes Estados de Bienestar ofrecen a sus ciudadanos, son elementos clave para identificar diferentes modelos de intervención en la rehabilitación laboral de las personas con enfermedad mental grave. Así, España es más proclive al modelo “primero entrena y después coloca” (propio del modelo CRL), mientras que en Estados Unidos se inclina más por el modelo “primero coloca y después entrena” (modelo IPS). El análisis tiene como base la comparación entre el último estudio sobre el modelo IPS aplicado al caso de algunos países europeos, y el modelo CRL desarrollado en la Comunidad de Madrid. Las conclusiones nos indican que el modelo CRL presenta unos resultados de inserción laboral ligeramente superiores al modelo IPS, a pesar de la existencia de factores claramente desfavorables, como es la creación de empleo.
Las asignaturas relacionadas con políticas públicas conforman una parte fundamental en los programas de grado de Ciencias Políticas, aunque no existe un consenso en relación a los contenidos y a la metodología docente. El objetivo de este artículo es doble, por un lado, trata de responder qué debemos enseñar sobre análisis y evaluación de las políticas públicas y por otro, cómo debemos hacerlo. Quienes somos docentes de esta materia, debemos tratar de enfocar nuestra tarea conjugando el aprendizaje teórico-práctico del alumnado, con el potencial beneficio de la investigación para las instituciones en las que realizan sus investigaciones. Después de detectar algunas lagunas en las guías docentes de 18 Universidades Públicas españolas, proponemos un mayor impulso de las competencias transversales a través del uso de fuentes secundarias, técnicas cualitativas y técnicas cuantitativas. Desde este prisma, que supone un intento de definición de un canon o modelo (que debería constituir el núcleo duro del análisis de políticas públicas) se analizan cuatro grandes dimensiones: actores, recursos, procesos y resultados. Las conclusiones, después de casi dos décadas de experiencia docente, nos indican que la transferencia de conocimientos entre el aula y las instituciones, es directamente proporcional al grado de implicación de todos sus agentes.
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