Se realizó una evaluación de impacto ambiental en el valle de Chancay-Huaral para los cultivos de tomate, pimiento, pepino, zanahoria y lechuga. Adicionalmente se realizaron encuestas y entrevistas a 96 agricultores y a 10 de los principales proveedores de plaguicidas de la zona. Se determinó que para los cultivos de tomate se realizaron entre 33 y 42 aplicaciones de plaguicidas con 27 ingredientes activos; para los cultivos de pimiento entre 36 y 45 aplicaciones con 28 ingredientes activos; para los cultivos de pepino 22 aplicaciones con 19 ingredientes activos; para los cultivos de zanahoria 8 aplicaciones con 11 ingredientes activos; y para los cultivos de lechuga 12 aplicaciones con 15 ingredientes activos. Para estas aplicaciones, los agricultores prepararon las mezclas utilizando formulaciones comerciales o según sus propios criterios, guiados por los proveedores. Debido al número de aplicaciones realizadas, no se respetaron los periodos de retirada de plaguicidas, y la gestión fitosanitaria se basó principalmente en el control químico sin tener en cuenta un programa de Gestión Integrada de Plagas. El impacto ambiental por hectárea de plaguicidas por campaña para los cultivos estudiados fue de 541.30 para el tomate, 595.97 para el pimiento, 959 para el pepino, 125.38 para la zanahoria y 81.88 para la lechuga. Este estudio servirá como línea de base para la evaluación de los impactos ambientales de diversos cultivos agrícolas, y para evaluar la aplicación de programas de Gestión Integrada de Plagas.