Las infecciones del tracto urinario (ITUs) son frecuentes en la práctica médica diaria. Existen factores patogénicos que modulan el riesgo de su aparición que dependen del germen responsable y el huésped. La diabetes mellitus es un factor predisponente para la aparición de infecciones urinarias. Como factores de riesgo para estas infecciones se mencionan la mayor duración de la diabetes, la albuminuria y neuropatía con menor vaciamiento vesical, siendo controversial la presencia de glucosuria. Según su ubicación en el árbol urinario pueden ser bajas y altas, y de acuerdo a la severidad, complicada o no. La bacteriuria asintomática, detectada por análisis rutinario, es más frecuente en mujeres con diabetes. La elección del esquema antibiótico en las infecciones urinarias se basa en la severidad de la infección, el antecedente de microorganismos resistentes y la sensibilidad en el antibiograma, recordando ajustar la dosis de acuerdo al grado de insuficiencia renal.
La interacción entre uroepitelio y uropatógeno, base de la patogenia de las infecciones del tracto urinario (ITUs), puede derivar en la eliminación bacteriana por parte de la célula huésped o la invasión y multiplicación bacteriana. Dentro de la célula huésped los uropatógenos pueden perturbar las defensas y resistir el tratamiento antibiótico. En pacientes con diabetes, especialmente con enfermedad renal por diabetes, se ha demostrado una reducción de la capacidad de inhibición de la adherencia bacteriana al uroepitelio, por ende mayor posibilidad de invasión bacteriana. La glicosilación de todos los elementos del sistema inmune, incluida la menor liberación de factores como las interleuquinas a nivel urinario y la alteración del vaciamiento vesical por neuropatía autonómica,favorecen el desarrollo de este tipo de infecciones.
El Comité de Nefropatía de la Sociedad Argentina de Diabetes el 14 de diciembre de 2013 realizó su Jornada Anual donde se revisó el tema “Inhibidores del cotransporte de sodio glucosa 2, gliflozinas, una nueva clase de drogas antidiabéticas orales”.Esta nueva clase de antidiabéticos orales tiene la particularidad de no actuar a través de la insulina. El mecanismo de la inhibición es independiente de los niveles de insulina circulante o de la sensibilidad de la misma.
La prevalencia de obesidad y diabetes mellitus se asocia al desarrollo de enfermedad renal crónica y estadios terminales de la misma. En individuos con obesidad, se produce un mecanismo de hiperfiltración, probablemente compensatorio para satisfacer la alta demanda metabólica asociada al aumento del peso corporal, con la presencia de proteinuria, en individuos sin enfermedad renal. La histopatología muestra una glomeruloesclerosis focal y segmentaria relacionada con la obesidad en un marco de glomerulomegalia. La cirugía metabólica es el medio más efectivo para obtener una pérdida de peso sustancial y persistente. Se ha demostrado la superioridad de la cirugía sobre el tratamiento médico no solo para lograr un mejor control glucémico, sino también para la reducción de los factores de riesgo cardiovascular. Los mecanismos parecen extenderse más allá de la magnitud de la pérdida de peso e incluyen mejoras tanto en los perfiles de incretinas como en la secreción y la sensibilidad a la insulina.El Comité de Nefropatía de la Sociedad Argentina de Diabetes realizó esta revisión sobre los mecanismos involucrados en la obesidad como causa de enfermedad renal o empeoramiento de la misma por diabetes, y los mecanismos a través de los cuales la cirugía bariátrica beneficiaría a los pacientes con diabetes y enfermedad renal crónica en todos los estadios de la misma, así como los controles pre y posquirúrgicos en este tipo de cirugías.
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