Introducción. Los problemas relacionados con los trastornos metabólicos se han incrementado en la actualidad en población joven. Promover un estilo de vida saludable en estudiantes universitarios puede ayudar a prevenir diabetes, enfermedades cardiovasculares y diferentes tipos de cáncer. Objetivo. Calcular el Índice de Masa Corporal (IMC) de universitarios para identificar la prevalencia de obesidad e hipertensión como factores de riesgo metabólico. Materiales y método. Se utilizó muestreo probabilístico aleatorio simple (n= 282, edad 19,1 ± 1,8, 54,6% mujeres, 48,5% hombres). Se realizaron mediciones de peso y estatura para calcular el IMC, circunferencia de cintura y presión arterial. Resultados. Los resultados promedio para mujeres y hombres respectivamente fueron: IMC 24,0 ±5,5 y 25,2 ±5,2 kg/m2 (p= 0,25); cintura 76,25 ± 11,87 y 82,32 ± 15,85 cm (p= 0,001), indicando un riesgo bajo en 73,1% de mujeres y 82,5% de hombres; y presión arterial 127,73/86,03 y 142,3/94,2 mmHg (p= 0,001). La probabilidad de tener hipertensión arterial fue mayor al tener una relación cintura/estatura (RCE) alterada en mujeres y hombres (OR=3,037; IC95% 1,385-6,657 y OR=3,664; IC95% 1,249-2,179, respectivamente). Conclusiones. La población universitaria presenta factores de riesgo que pueden derivar en enfermedades crónicas no transmisibles en un futuro próximo, por lo cual es necesario modificar sus estilos de vida. La RCE es un buen predictor de riesgo de hipertensión en esta población.

Objectives This study aims to evaluate the adherence to a dietary, physical activity, and body weight intervention using the principles of Motivational Interviewing (MI) in female breast cancer survivors who participated in a trial for 4 months. Methods Premenopausal and postmenopausal female cancer survivors (n = 47) were randomized to the intervention group (IG, n = 22) that received the MI strategy, or the comparison group (CG, n = 25) that received nutritional counseling. Adherence to the program was evaluated based on compliance with dietary and physical activity goals, changes in body weight and changes in serum levels of α-carotene and β-carotene. We applied two non-consecutive 24-hour recalls to estimate dietary intake, and used a pedometer to measure number of steps. Blood samples were taken at time 0 (basal) and at 4 months of the study, and the serum concentrations of α-carotene and β-carotene were evaluated by high-performance liquid chromatography. Results Among participants in the IG, percentages of compliance with goals for fruit and vegetable intakes were 93% and 90% respectively. The consumption of red, green and yellow vegetables increased (135.3 to 148.6 g/day, 192.1 to 227.7 g/day and 49.1 to 58.9 g/day, respectively) in the IG. There were no differences in fiber or total sugar intakes between groups. Women in the IG significantly increased their serum β-carotene levels (median 10.7 to 21.2 μg/dL) compared to the CG (median 13.1 to 19.9 μg/dL) (P < 0.05). The number of steps increased in the IG compared to the CG (1865 vs. 189, P < 0.05), although participants in the two groups continued to be classified as sedentary (physical activity level <1 at 0 and 4 months). Women in the IG lost 1.75 kg of body weight compared to 0.70 kg in the CG (P = 0.08). Conclusions Findings indicate that adherence to the recommendation on fruit and vegetable intakes is relatively high and that adherence to the recommendation on fiber intake, sugar intake, body weight and physical activity should be promoted. The MI strategy is promising to motivate changes in lifestyle changes. Funding Sources Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT-México) (English: National Council for Science and Technology).

Incluir la perspectiva de género en el currículo educativo de universidades de México es una prioridad apremiante para una sociedad con hombres y mujeres con iguales oportunidades. El objetivo fue analizar la percepción en estudiantes universitarios del área de la salud respecto a perspectiva de género en sus programas educativos. Se realizó un estudio descriptivo-transversal utilizando la escala de Evaluación Sensible a la Formación en Igualdad de Género (ESFIG) en 99 (70,8% mujeres y 29,2% hombres) estudiantes de medicina, nutrición, odontología y posgrado en el área de la salud. El 93,4% mencionó no haber cursado una asignatura sobre género o igualdad de género durante su formación universitaria. En una escala del uno al diez los estudiantes otorgan una calificación de 9,4 a la importancia de la formación para la igualdad de género. Se obtuvo una media de 4,35 del máximo a obtener que era 6 respecto a la percepción que tienen sobre la sensibilidad institucional a la aplicación de la política de igualdad de género en su facultad de adscripción. Al comparar entre los distintos programas educativos respecto a la subescala de sensibilidad institucional a la aplicación de la política de igualdad de género en los centros. Los estudiantes de odontología, a diferencia de los de medicina, perciben que su programa educativo promueve la aplicación de la política de igualdad de género en su currículo (p= 0.03). Es importante promover la aplicación de igualdad de género en los programas educativos de los centros educativos para disminuir las desigualdades entre sexos.