El término sustentabilidad o sostenibilidad, con la acepción actual, raramente se pudo haber escuchado antes de la década de los ochenta, aun cuando el movimiento mundial que le dio origen comenzó 20 años antes con publicaciones sensibilizadoras como Silent Spring de Rachel Carson (1962) —uno de los primeros libros sobre impactos al ambiente y de concientización ecológica—. Algunos autores consideran, equivocadamente, que el inicio conceptual y documental de la sustentabilidad se ubica en los trabajos y en las divulgaciones llevadas a cabo por la World Commission on Environment and Development de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que publicó Our Common Future en 1987. Derivado de esa imprecisión, y con la intención de contribuir a dilucidarla, en este artículo se expone la génesis de la sustentabilidad situada en el advenimiento del movimiento ambiental global; asimismo, se resume la evolución de la sustentabilidad o sostenibilidad (dualidad de términos que aquí también se aclara). Al propio tiempo, se aborda el desarrollo sustentable, que según la ONU será capaz de preservar los recursos de las generaciones futuras, el cual se inició formalmente con el lanzamiento de la Agenda 21, en 1992, y cuya visión actual está representada por los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

The capacity for adaptation and human reinvention was affirmed as extraordinary potential for resilience during the COVID-19 pandemic. Education suddenly migrated to the use of technology and virtual and distance activities, where internet is quantitatively and qualitatively a fundamental tool for the development of a most part of the educational process, however, there is an evident digital gap, not only because of access to the network, but also the way and the devices available. The academic community takes advantage of open science to transmit information and knowledge in the face of the global challenge. Access to information, a fundamental pillar in the 2030 Agenda for Sustainable Development, is the mechanism that allows the free flow of information and promotes the protection of human rights such as education. However, in the face of the “new normality” it is urgent to rethink the organization of learning, its methodology, the purposes of education, reflect on alternative and possible futures that promote the right of access to knowledge and reduce the differences in science, technology, humanities, arts, and innovation. A functional solution can be the design of open access knowledge strategies that lead to more open, accessible, efficient, democratic, and transparent information.