El aporte que hace una universidad al futuro de sus estudiantes es un tema controversial. Informes oficiales acostumbran perfilar a la educación superior como el impulsor para el desarrollo económico y social, pero al mismo tiempo ponen esta aseveración en duda, al señalar que muchos egresados se encuentran desempleados o trabajando como taxistas. Este artículo presenta el análisis de los datos de un proyecto internacional de seguimiento de egresados en el que participaron nueve universidades mexicanas. Los datos revelan que efectivamente existen problemas de desempleo, pero también que las razones detrás de estos problemas son complejas y no siempre bien entendidas por los hacedores de políticas.
Like many other public Mexican universities, the Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) has tried to contribute to the national development of Mexico by offering new undergraduate majors presumed to be better attuned to the needs of the labor market, while capping enrollments in traditional majors presumed to be redundant. Using data from one of the most extensive alumni studies in Mexico, we found that BUAP alumni who graduated in traditional majors do not show high unemployment or low satisfaction. On the contrary, the lowest levels of job satisfaction and the highest rates of unemployment are found among the graduates of non-traditional majors.
Una demanda actual hacia la universidad es formar egresados bien preparados para lo que el mercado laboral exige. Para ello, cada programa educativo debe analizar cuál es el mercado de trabajo, cuáles las habilidades, conocimientos y competencias que requiere, y cómo se debe organizar el currículo. Este trabajo analiza los programas académicos que forman a los farmacéuticos en México desde la perspectiva del documento emitido por la Federación Internacional de Farmacéutica. Se identificaron 15 titulaciones distintas referidas a Farmacia, pero sólo 3 cumplen con los lineamientos internacionales. Se observó la ausencia de una directriz para lograr una formación integral de los profesionales de esta disciplina de acuerdo con las necesidades nacionales e internacionales. Aunque existe un acuerdo internacional sobre lo que el farmacéutico debe saber, esto no concuerda con lo que el peculiar mercado mexicano demanda en la práctica. Al final se plantean algunas sugerencias para resolver este desencuentro.A new demand for universities is to produce well-prepared graduates for the labor market. This implies that each educational program should analyze which segment of the labor market it attends, what skills, knowledge and competencies this segment requires, and how to organize the curriculum. The study analyzes the Pharmacy curriculum in Mexico from the perspective of the document presented by the International Pharmaceutical Federation. 15 different qualifications were analyzed, but only three abide by international guidelines. The lack of a guideline for Pharmacy professionals to achieve a comprehensive formation, according to national and international requirements was observed. Although there is an international agreement on the preparation pharmacists should receive, it does not match the demands from the particular Mexican labor market. We end with some suggestions to remedy this mismatch.
Desde 2009, las Escuelas Normales mexicanas participan en el Programa para el Desarrollo Profesional Docente (PRODEP), una política nacional originalmente diseñada para las universidades públicas. El PRODEP ha buscado, desde su inicio en 1996, mejorar al profesorado universitario mediante la formación y la contratación de académicos de tiempo completo que se dedican no sólo a la docencia sino a la investigación, la tutoría y la gestión. En este artículo se revisa cuáles han sido los efectos del PRODEP en instituciones que forman docentes para la educación básica.
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