“…Dentro de estos andamios moleculares, los derivados azólicos, específicamente los 5-amino-pirazoles, son considerados núcleos únicos que combinan propiedades estructurales, eléctricas y electrónicas, así como una relación estructura-actividad (Dwivedi et al, 2018), las cuales permiten explorar transformaciones químicas para incorporar diversidad molecular y también aplicaciones como bloques de construcción versátiles en la síntesis de sistemas heterocíclicos fusionados (Arias-Gómez et al, 2021;Shaabani et al, 2019;Murlykina et al, 2018;Polo et al, 2017). A partir de 5-amino-pirazoles, se puede acceder a heterociclos fusionados de tipo pirazolopiridínico (PPd) (Ramírez, et al, 2021) a través de diferentes estrategias sintéticas, que incluyen reacciones convencionales (Zhai, et al, 2019;Baradarani et al, 2018), multicomponentes one-pot (Arlan et al, 2020;Afsar et al, 2018;Ezzati, et al, 2018;Hill et al, 2016), ciclocondensación (Hu et al, 2018) o protocolos tándem (Aggarwal and Kumar 2018). Los sistemas PPd están conformados por cinco isómeros (los [3,4-b], [3,4-c], [4,3-c], [4,3-b] y [1,5-a]), entre los que resaltan las pirazolo [3,4-b]piridinas-PPd, sistemas bicíclicos de variado potencial biológico (Donaire-Arias et al, 2022;Vidali et al, 2022;Ramírez et al, 2021;Eagon et al, 2020;Zhai et al, 2019;Mekky and Sanad, 2019;Patnaik et al, 2019;Quiroga et al, 2017;Hill et al, 2016) combinado con un amplio alcance sintético (Gouda et al, 2020;Aly et al, 2019) (Figura 1).…”