“…Respecto a los significados que la comensalidad barrial tiene para para quienes protagonizan esas experiencias -aspecto que Grignon, recuperado por Jönsson et al 13 denomina la dimensión inmaterial de las comidas compartidas-los resultados del estudio refuerzan que los comedores son espacios de cuidado, de desarrollo de solidaridades y de reconstrucción del tejido social en los barrios 3 . Y si bien durante ASPO Y DISPO restringieron tareas de articulación de problemáticas comunitarias que desplegaban junto a las actividades alimentarias 1,18,21,24 antes de la irrupción de COVID-19, ese tipo de prácticas previas habilitó respuestas de base barrial para enfrentar efectos de la pandemia. De manera similar a lo reportado en favelas de San Pablo, Brasil 3 , los referentes sociales en Mendoza acercaron alimentos a familias aisladas en sus domicilios y mediaron los mensajes de prevención formulados por las autoridades sanitarias.…”