Rev Esp Cir Oral y Maxilofac 2007;29,4 (julio-agosto):215-227 © 2007 ergon Resumen: La carga inmediata en la mandíbula se ha incorporado a la prác-tica clínica en primer lugar y, por las características del hueso, se realiza de forma protocolizada. Sin embargo, en el maxilar superior no hay evidencia científica para realizarlo de forma cotidiana. Las razones son debidas a que el maxilar superior, en general, alberga una masa ósea de menor densidad. Por otro lado, en el maxilar superior pueden coexistir diferentes densidades óseas (según la clasificación de Misch) en el mismo individuo. Además, por las características anatómicas del maxilar superior (reabsorción labiopalatina) el alineamiento axial es asumible pero, sin embargo, el paralelismo de los implantes es difícil. 16,17 El objetivo del presente trabajo es analizar la información científica de la que disponemos para confirmar si es posible la carga inmediata sobre el maxilar superior. Para ello estudiaremos varios aspectos de la carga inmediata en el maxilar superior: 216 Rev Esp Cir Oral y Maxilofac 2007;29,4 (julio-agosto):215-227 © 2007 ergon
IntroducciónEn el año 1979 Lederman, 1 publicó los primeros estudios sobre carga inmediata en implantes dentales. Ferulizaba cuatro implantes intermentonianos con una barra y colocaba una sobredentadura en el mismo día de la intervención. Sin embargo, este tratamiento no se realizaba de forma protocolizada. De hecho, en 1985 Branemark, 2 definía la oseointegración como "la conexión directa, funcional y estructural, entre el hueso vital y la superficie del implante". Los protocolos implantológicos iniciales, 3,4 contraindicaban la carga inmediata pues consideraba siempre necesario posponer la carga de los implantes dentales durante un periodo que oscilaba entre los 3 y 6 meses posteriores a la colocación de los mismos. Afirmaban que el trauma quirúrgico junto con la carga inmediata del implante, provocarían el desarrollo de un tejido cicatricial en la interfase hueso-implante. 2 De hecho, estudios en la literatura ortopédica han demostrado el papel de la macromoción en la diferenciación de tejido alrededor de implantes endo-óseos colocados en la metáfisis de huesos. En los mismos, el macromovimiento induce tejido fibroso que se interpone entre la superficie del implante y el hueso. 5 Por ello, la estabilidad primaria y posponer la carga aproximadamente de tres a seis meses ha sido considerado durante años "conditio sine qua non" para conseguir la oseointegración de los implantes dentales.Estudios experimentales posteriores, como los realizados por Sagara, 6 Zubery, 7 Piatelli, 8 Romanos, 9 invalidarían esta afirmación. Nkenke y cols. 10 utilizando cerdos y, tras 6 meses de seguimiento, analizaron los resultados de los parámetros histomorfométri-cos valorados (contacto hueso-implante y área de hueso periimplantario) en implantes con carga inmediata a nivel de maxilar superior. Estos fueron similares a los obtenidos con implantes cargados tras un periodo libre de carga superior a 5 meses.Micromovimientos mayores de...