ResumenAún en el debate de cómo implementar adecuadamente las herramientas docentes a las necesidades de la competencia digital precisas en la Sociedad del Conocimiento, el futuro nos sorprende y, con una aceleración exponencial, nos arroja a los brazos de un panorama de Internet de las cosas, automatización, robotización e inteligencia artificial, de la mano de la cuarta revolución industrial en ciernes. Sin necesidad de mediar en la polémica entre la necesidad de orientar la capacitación solo desde el punto de vista del mercado laboral o centrada en la formación de ciudadanos conscientes, críticos y participativos en la nueva sociedad, son los rápidos, profundos y amplios cambios que se anuncian para nuestra cultura y forma de vida en los próximos cinco años los que aconsejan tomar en consideración una diagnosis muy realista del grado de competencia digital, de cara a no perder la oportunidad de planificar los cambios educativos que nos permitan no sucumbir en un mundo en el que se perderán prácticamente todas las profesiones y empleos no especializados. Por ello resulta de sumo interés conocer el verdadero nivel de alfabetización digital de los jóvenes universitarios, así como su predisposición al necesario reciclaje permanente.