En este artículo examinaremos un caso de aplicación de la hipótesis de la relatividad lingüística (HRL): la influencia del género gramatical de las lenguas sobre la cognición o el pensamiento de los hablantes. Dado que las lenguas difieren tanto en sus repertorios léxicos como sobre todo en sus gramáticas de género para referir a las personas, a otras entidades animadas e incluso a entidades inanimadas, nuestro propósito será, en primer lugar, revisar la evidencia experimental reciente que avalaría la HRL en este dominio, al comprobar una variedad de impactos cognitivos y psicológicos, variables según las lenguas de los hablantes. En particular, identificaremos cuáles son los “efectos relativistas” en el caso de los rasgos morfosintácticos de las lenguas con carga de género, y en relación con la universalización del género masculino. Sobre la base de la evaluación realizada e incorporando los aportes de los estudios de “género y lenguaje” de los enfoques feministas, concluiremos señalando de qué diversas maneras es viable e importante promover usos inclusivos del lenguaje e incluso cambios más profundos hacia un lenguaje inclusivo, con especial referencia al español.