INTRODUCCIÓNLa ciudad de Mérida ha debido convivir desde siempre con el hecho de ocupar un solar que desde el año 25 a. C. había sido la colonia romana de Augusta Emerita, capital de Lusitania; en el s. IV d.C., capital de la diocesis Hispaniarum; entre los siglos VI y VII d.C. fue sede visigótica, antes de estar bajo dominio musulmán. La necesidad de convivencia con el legado arqueológico sale al paso de sus habitantes no sólo cuando deambulan por su ciudad, sino que aflora cada vez que deben acometer cualquier obra de la índole que ésta sea.Desde antiguo tenemos noticias del interés que suscitaban las ruinas entre los propios emeritenses, así como en los eruditos de la época, ya desde el s. XV 1 y aún antes 2 . Sin embargo, la actitud de los emeritenses contemporáneos ante esta situación ha variado a lo largo del s. XX. En efecto, a comienzos del pasado siglo se comenzó a exhumar con verdadero interés científico, primero el teatro 3 , y después el anfiteatro. La excavación de este área no pudo finalizarse debido a la irrupción de la guerra civil. Hasta la guerra civil, las excavaciones 4 se centraron principalmente en el conjunto monumental de teatroanfiteatro.Una vez finalizada la guerra se abre un periodo largo en el que lo más destacable es la apatía respecto a la conservación del Patrimonio Arqueológico. En esta época aún no se tiene conciencia de lo que hoy entendemos como CuPAUAM 30, 2004, pp. 153-166 Veinticinco años de arqueología urbana en Mérida
Rosalía-María Durán Cabello (Universidad Autónoma de Madrid) F. Germán Rodríguez Martín (Arqueólogo)
ResumenEn este artículo queremos poner de relieve el profundo cambio registrado en la Arqueología emeritense a lo largo del s. XX, y especialmente en el último cuarto de siglo, subrayando el paso de una arqueología de sondeos dispersos, sin método ni criterios unificados, a la actual en la que todas las intervenciones están perfectamente coordinadas gracias a la asunción de la idea de que Mérida es un yacimiento unitario, en el que las actuaciones arqueológi-cas han de seguir un único criterio basado en una acción integrada, integradora y positiva. Las directrices actuales abarcan todos los pasos de la realidad arqueológica: desde el método de excavación, pasando por documentación, investigación, difusión así como criterios de conservación y puesta en valor. Todo ello redunda en un mejor y más completo conocimiento de las diversas "Méridas" históricas.Palabras clave: arqueología urbana, sondeo, excavación sistemática, excavación de urgencia, publicación de resultados.
AbstractDans cet article nous voulons mettre de relief le profond changement déposé dans l'Archéologie emeritense tout au long du s. XX, et particulièrement dans le dernier quart de siècle, soulignant le pas d'une archéologie de sondages dispersés, sans méthode ni critères unifiés à l'actuel dans laquelle toutes les actions sont parfaitement coordonnées grâce à la prise en charge de l'idée de que Mérida est un gisement unitaire en le que les conduites archéologiques doivent suivre un unique cr...