“…A su vez, los estados de relacionalidad se internalizan, y posteriormente contribuyen a dar forma al campo interpersonal a medida que se forma y reconfigura constantemente en la continuidad de la vida. En otras palabras, para los analistas interpersonales y relacionales, el "andamiaje" inconsciente para la experiencia no es biológico, ni tan siquiera individual, sino social -no hay fantasía inconsciente sino patrones inconscientes de relación (Stern, 2014). Está totalmente justificado imaginar que estos patrones de relación inconsciente, con su raíz en la experiencia "real" están tan completamente bañados de afecto, y es tan probable que sean noracionales, como lo es la fantasía inconsciente (Stern, 2014).…”