En este artículo se presenta una metodología para valorar programas de implementación de generación distribuida (GD) en sistemas de potencia. La valoración de los programas se hace a través de diferentes índices que consideran la cargabilidad y el perfil de tensión de la red ante diferentes escenarios operativos, como también el efecto de contingencias simples (criterio N-1). Inicialmente los índices se usan para diagnosticar el sistema e identificar elementos y escenarios operativos críticos. Posteriormente, se evalúa el efecto de la implementación de programas de GD en la red cuando esta se reparte de forma uniforme y cuando se ubica en los nodos críticos identificados en el caso base. Se realizaron varias pruebas en los sistemas IEEE de 24 y 57 barras. Los resultados muestran que la GD reduce en mayor medida la criticidad de líneas y escenarios operativos cuando esta es ubicada en nodos estratégicos.