Este artículo examina la integración de Tecnologías Inteligentes (TI) en la educación, destacando oportunidades como la personalización del aprendizaje, pero también señalando desafíos, como la equidad y el acceso. A través de un análisis bibliográfico de normativas y tendencias curriculares en EE. UU. y Europa, se identifican prácticas pedagógicas y criterios de diseño que promueven un uso ético y efectivo de las TI. Los resultados evidencian una amplia brecha digital en la educación con Inteligencia Artificial (IA), subrayando la necesidad de fomentar tanto competencias tecnológicas como humanas. Se propone un enfoque que combine el uso de la inteligencia artificial con la formación en habilidades críticas en entornos digitales intercreativos, atendiendo a las necesidades socioemocionales del alumnado. En conclusión, el estudio resalta la importancia de desarrollar marcos educativos que integren la IA de manera efectiva, abordando los desafíos éticos y sociales para lograr un aprendizaje inclusivo y adaptativo.