La General Estoria, de Alfonso X El Sabio, empezó a redactarse hacia la década de 1270; su importancia radica, además del interés de su contenido, en el uso de la lengua vulgar en la redacción, su complejidad, su riqueza de fuentes y su voluntad de estilo. En las siguientes páginas se hará un recorrido del camino de la obra a lo largo de los siglos y de los estudios que numerosos investigadores, de diferentes disciplinas, han realizado en torno a este importante documento que ya se considera como una de las mejores obras literarias de las letras castellanas.