Las úlceras abomasales son raras y poco conocidas en los pequeños rumiantes y en los rumiantes, en general. Estas llegan a presentarse por diferentes causas como lo son: la dieta, el estrés, la alteración de los mecanismos protectores de la mucosa gástrica, entre otros. En este artículo, se presenta el caso de un caprino hembra raza criolla de aproximadamente diecisiete años, que presentaba una lesión en la región ventral del abdomen, entre la cicatriz del ombligo y el cartílago xifoides, y, adicionalmente, tenía una enfermedad articular. Como método de diagnóstico se realizaron exámenes paraclínicos como: cuadro hemático, coprológico y toma de rayos x, en donde se determinó el diagnóstico final que fue una úlcera abomasal grado 3 y una enfermedad articular degenerativa. El tratamiento se realizó con penicilina sódica (22 000 UI/kg durante cinco días cada doce horas), gentamicina (6 mg/kg durante tres días cada 24 horas), cuatro aplicaciones de complejo B (2 ml cada 48 horas), omeprazol (10 mg/kg cada doce horas por quince días) y lavados diarios de la herida con solución salina durante quince días. El animal fue dado de alta a los veinte días con cierre total de la herida