“…En la subzona ZP-1a, junto a quercus ilex/coccifera tipo se documenta una serie de elementos arbustivos y herbáceos propios del sotobosque del encinar, caso de asparagus tipo (2,3-3%), Crataegus monogyna tipo (1,9-2,6%), genista/retama tipo (2,7-4,1%), Labiatae (1,2-2,2%) o paeonia (1,2-2,2%), más elementos termófilos característicos de estos ambientes mesomediterráneos cálidos como olea europea (2,3-3%) y pistacia lentiscus (4,1-5%). A nivel regional, en la zona ZP-1 se detecta la presencia de quercus faginea tipo (1,5-3,2%), y extra-regionalmente de pinares de pinus sylvestris/nigra tipo (10,8-13,2%), cuyos porcentajes, relativamente bajos en ambos casos, harían referencia a la existencia de formaciones caducifolias en umbrías y barrancos en el caso de los primeros; así como de bosques de coníferas en los ambientes montañosos circundantes del Sistema Bético en los segundos, donde fueron la vegetación dominante en estos momentos del Holoceno (Carrión et al, 2001;Carrión, 2002). Los bosques riparios comarcales serían olmedas (ulmus, 1,1-1,9%).…”