“…En México los ácaros que se han registrado asociados al papayo son Eutetranychus banksi (Mc Gregor, 1914), Panonychus citri (McGregor, 1916), Tetranychus desertorum Banks, 1900, T. gloveri Banks, 1900, T. kanzawai Kishida, 1927, T. marianae McGregor, 1950, T. urticae Koch, 1836(García, 1981, Oligonychus yothersi (McGregor, 1914), T. cinnabarinus (Boisduval, 1877), Tetranychus gloveri Banks, 1900, Tetranychus ludeni Zacher, 1913, Tetranychus mexicanus McGregor, 1950(Estébanes-González & Baker, 1966, Tetranychus merganser Boudreaux, 1950(Deloya & Valenzuela, 1999 y P. latus (Alcántara et al, 2011). En el estado de Veracruz, México, se ha determinado a las arañas rojas como los principales ácaros nocivos, entre ellas Eotetranychus lewisi (McGregor, 1943), E. banksi y T. merganser, pero también los ácaros depredadores como Euseius hibisci (Chant, 1959) y Galendromus helveolus (Chant, 1959) forman parte de la acarofauna del papayo y pueden regular las poblaciones de los fitófagos y con ello limitan su expresión como plagas (Abato-Zárate et al, 2014). Sin embargo, los enemigos naturales son poco conocidos por productores y técnicos; además se desconocen los mecanismos para su conservación.…”