Este artículo analiza los derechos que se les reconocen a los/as adolescentes y jóvenes migrantes en los diferentes momentos de su estancia en el país de recepción y las representaciones e imaginarios existentes sobre ellos, que se legitiman e institucionalizan en discursos políticos, normativas y prácticas. Estas representaciones contrastan con sus propias narrativas que reflejan su capacidad de agencia, de interpretación de su situación y de elaboración y ejecución de un proyecto vital. La metodología cualitativa y participativa empleada ha permitido recoger su voz y sus narrativas en toda su complejidad y riqueza. A partir de sus relatos se puede observar su resiliencia ante las situaciones de dificultad, así como las acciones de resistencia, individuales y colectivas, que articulan para interpelar los dispositivos de control y afrontar los mecanismos de opresión presentes en los contextos de recepción. Se evidencia así la importancia de reconocer la emergencia del actor colectivo, que se construye en los espacios de autorganización de la lucha migrante.