La conducta sexual de riesgo es la exposición del individuo a prácticas sexuales que incrementan el riesgo de adquirir o contagiar enfermedades de transmisión sexual, como el temido VIH/SIDA y los embarazos no deseados. Entre estas prácticas están: el inicio sexual a temprana edad, sexo sin el uso del condón, tener múltiples parejas sexuales, tener sexo bajo los efectos del alcohol u otras drogas y haber tenido una ITS previa. El presente trabajo de investigación se realizó con el objetivo de determinar las conductas sexuales de riesgo en estudiantes de la Universidad Nacional del Altiplano Puno. El tipo de estudio fue descriptivo, con diseño no experimental transversal; la población estuvo conformada por 413 estudiantes y la muestra por 199 de las áreas académicas Biomédicas, Sociales e Ingenierías; seleccionadas mediante muestreo no probabilístico por conveniencia. La técnica fue la encuesta y como instrumento de investigación el Índice de Conducta Sexual de Riesgo (ICSR), de Moral J y Garza D, debidamente validado y con confiabilidad. Los resultados muestran que el 55.8 % de estudiantes no son sexualmente activos, mientras que el 42.2% sí lo es. El 40.9% presenta mediano riesgo, seguido del 36.4% de alto riesgo y 22,7% de bajo riesgo. Según áreas académicas el 17,7 % del área de biomédicas presenta conductas sexuales de mediano riesgo; en cambio, el 12,5 % de sociales y 15,9 % de ingenierías presentan mayor predominio de conductas sexuales de alto riesgo. Según indicadores las conductas sexuales de riesgo más practicadas por los estudiantes sexualmente activos son: múltiples parejas sexuales, encuentros sexuales ocasionales, relaciones sexuales sin protección, recurrencia a pruebas de embarazo, siendo la mayor parte de los encuestados los que no se realizaron la prueba para descarte de ITS, llegando a la conclusión que los estudiantes de primeros ciclos, en una mayoría relativa, presentan conductas sexuales de mediano y alto riesgo.