El objetivo de esta investigación fue analizar, desde una perspectiva de género, la calidad del cuidado que un padre soltero y gay ofrece a su hijo al recuperar sus experiencias, percepciones y dificultades. Participó un padre, soltero por elección y gay, con un hijo de un año y nueve meses de edad. Se realizó una entrevista semiestructurada y para la interpretación de los datos se siguieron los criterios propuestos para el análisis temático. Los resultados de este trabajo indican que el participante se encuentra inmerso en el modelo social de masculinidad hegemónica, así como beneficiado por los privilegios que el patriarcado otorga a los varones; sin embargo, dicho modelo también lo lleva a vivir con temor inevitable por los estereotipos y prejuicios de la sociedad como consecuencia de la conformación de su familia. La calidad del cuidado no es exclusiva de un sólo género, pues esta depende de tiempo, disponibilidad, accesibilidad, paciencia, la correcta lectura de las señales del niño, así como la autoconsciencia del adulto, por lo que esta es aprendida a partir de las experiencias y percepciones del cuidador y no responde a la maternidad biológica exclusivamente.