“…Además, la aparición de estos robots ha impulsado el estudio y la aplicación de novedosos métodos de actuación, utilizando materiales que presentan la propiedad de cambiar su rigidez (Cheng, Lobovsky et al 2012). Entre ellos, destacan voice coils o motores de bobina de voz (Seok, Onal et al 2013, Nemitz, Mihaylov et al 2016, polímeros electroactivos (Mutlu, Alici et al 2013), aleaciones con memoria de forma o SMAs (Laschi and Cianchetti 2014), imanes permanentes (Marchese, Onal et al 2011), redes neumáticas (Mosadegh, Polygerinos et al 2014) o incluso mediante pequeñas explosiones controladas (Shepherd, Stokes et al 2013). Además del tentáculo de pulpo, se han utilizado otros modelos biomecánicos basados en rayas de mar (Suzumori, Endo et al 2007), gusanos (Jung, Koo et al 2007, Lin, Leisk et al 2011) y estrellas de mar (Shepherd, Ilievski et al 2011).…”