“…Con este fin, durante los últimos años, muchos trabajos se han decantado por el análisis bibliométrico de tesis doctorales que, a través de la compilación de información, permiten identificar, desde una aproximación cuantitativa, no solo a las universidades más productivas en un determinado ámbito, sino también a las personas relevantes en investigación dentro de ese ámbito y al modo en el que se relacionan entre ellos. Estos trabajos se han centrado fundamentalmente en áreas como la educación (Moreno-Fernández y Moreno-Crespo, 2016; Maz-Machado y otros, 2012), la medicina con perspectiva de género (Fernández-Guerrero y otros, 2019), la enfermería (Ferreira y otros, 2019), la odontología (Camps y otros, 2005), las adicciones (Castelló-Cogollos y otros, 2019; Segarra-Saavedra y Villena-Alarcón, 2020), la información científica (González-Alcaide y González-Teruel, 2020), la comunicación para el desarrollo y el cambio social (Barranquero y Limón, 2017), el turismo (Peña y otros, 2019), los medios de comunicación (Díaz-Campo, 2015;Díaz-Campo, 2016; Repiso y otros, 2011a y 2011b; Repiso-Caballero, 2011), la publicidad (Baladrón y otros, 2019), las relaciones públicas o las artes y el diseño (García-Ríos, 2019), entre otras. Sin embargo, todavía no se ha realizado ningún trabajo de similares características con la temática de comunicación y salud.…”