El estudio aborda el desempleo como un desafío global y su finalidad es determinar de qué manera la inversión extranjera directa incide en el desempleo de Latinoamérica. Utiliza datos del World Development Indicators del Banco Mundial (2023), con una muestra de 476 datos desde el año 1995 hasta el año 2022 abarcando 17 países latinoamericanos, clasificados según el método ATLAS, y se empleó un diseño de panel con pruebas como la de Hausman, Breusch-Pagan y Wooldridge. Los resultados muestran que la inversión extranjera directa (IED) reduce el desempleo a nivel global y en países de ingresos altos (PIA), pero no presenta significancia estadística en países de ingresos medios altos (PIMA) y en países de ingresos medios bajos (PIMB). Asimismo, las exportaciones presentan un efecto negativo sobre el desempleo, es decir, a medida que aumentan las exportaciones reduce la tasa de desempleo dado que, aumenta la matriz productiva de un país y ésta a su vez crea fuentes de trabajo.