Análisis de los principales indicadores del mercado laboral y las ramas de ocupación en el Ecuador

Abstract

Actualmente en el Ecuador existe una recuperación del empleo, sin embargo, la mayoría de las personas tienen un trabajo precario, contrastando la situación desde hace algunas décadas del mercado laboral, el cual presenta problemas estructurales que lo caracterizan. En este sentido, este trabajo de investigación tiene como objetivo realizar un análisis del comportamiento durante los últimos 15 años de los principales indicadores que integran el mercado laboral en el Ecuador e identificar las ramas de ocupación en las cuales se encuentra diversificado. Para este propósito se ha seleccionado datos de los principales indicadores del campo laboral en el Ecuador procedentes de algunas fuentes secundarias para el periodo 2007-2021, mediante los cuales se ha realizado un análisis descriptivo. Los resultados evidencian que en el Ecuador el empleo adecuado ha tenido un comportamiento estable desde el 2007; sin embargo, en relación al subempleo, muestra un cambio significativo en el contexto de la pandemia, donde pasó del 17,8% en el 2019 al 34,5% en el año 2020, y el desempleo se vio afectado considerablemente desde el inicio de la pandemia, donde alcanzó una tasa histórica del 6,1% en el 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC

Riesgos Sociales Que Afectan La Situacion Laboral

“…En la tabla 3, podemos evidenciar que existe un 65,7% de personas que no tienen un empleo digno, es decir la incidencia del riesgo en personas vulnerables que tienen empleos precarios El empleo que se propone en ecuador es: los empleos no plenos, el subempleo, empleo no remunerado y empleo no clasificado. El empleo no pleno, corresponde el 31,6%, de personas que ganan menos de un salario mínimo, o trabajan menos de la jornada laboral (8horas), no tienen el deseo ni la disponibilidad de trabajar horas adicionales (González, 2022), el subempleo se ubica en el 22,4% de personas que en la semana trabajan menos de la jornada laboral, perciben ingresos inferiores al salario mínimo y son personas que tienen deseo y disponibilidad de trabajar horas adicionales (Bernal, Fuentes, Sion, & Tapia, 2022), el empleo no remunerado alcanza el 11% de la población que trabaja sin un horario sin un contrato y menos aún sin un sueldo, esperando en algún momento la oportunidad de un empleo formal, si analizamos las cifras de la Tabla No. 01, nos daremos cuenta que en este rubro se destacan las mujeres, jefas de hogar por problemas sociales familiares, que trabajan para ser remuneradas con alimentos diarios, para aplacar necesidades de hambre en épocas de sobrevivencia, aun así las cifras también contempla a hombres con empleo no remunerado, considerando el caso de prestar un servicio para ser reconocido, en el momento de que ocurra una plaza laboral, altruismo, colaboración, lo cierto es que trabajan sin ningún derecho a beneficios de ingresos efectivos, pero de una u otra forma soninformales y les sirve para sobrevivir; y, por último el empleo no clasificado que ocurre hasta febrero del 2023, según los datos del INEC, el 0,2% que se da en la zona urbana y que el 56% corresponde mas a los hombres, con empleos inadecuados.…”