En la actualidad, es imprescindible hablar acerca de la educación ambiental como punto de partida para la preservación y conservación de los espacios y/o recursos naturales (Chirinos et al., 2017), con el objetivo de lograr una mejor planificación del desarrollo sostenible, el cual se concibe según (Barbera et al., 2019) como un proceso continuo orientado al logro de metas o propósitos comunes, establecidos mediante el diálogo y la comunicación entre los actores de una organización, comunidad, etc., para alcanzar una mejor calidad de vida. Por lo anterior, es de suma importancia buscar la relación y el trabajo coor-dinado entre investigadores de distintas universidades públicas, cuya finalidad esté orientada no únicamente en la solución de problemáticas locales, sino que a través de la implementación de diferentes metodologías, se aporte en buena medida a la agenda 2030 y los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS).