“…Si bien el territorio vinculado al desarrollo local ha sido un concepto utilizado desde los años setenta (Capel, 2016), su profundización y uso es relevante debido a que es un elemento articulador fundamental, tanto desde el punto de vista teórico como empírico. En este sentido, se puede apreciar que los modos de vida, las experiencias cotidianas, los imaginarios sociales y los espacios significativos y normados de las personas ocurren precisamente en los territorios (Lindon, 2007;Ther, 2012), convirtiéndose en la fuente principal de conocimiento y recursos para la innovación social. No obstante lo anterior, estos recursos generalmente se articulan de manera tal que conservan el statu quo, motivo por el cual requieren de un insumo que no poseen, en general, otras intervenciones sociales, pero que resulta fundamental en el marco de la innovación social: la creatividad.…”