“…La investigación que se produce en las universidades españolas, particularmente en la rama de las ciencias humanas y sociales, viene ocupándose desde hace décadas de asuntos relacionados con la diversidad sexual, familiar y de género (Smith, 2001;Guasch y Osborne, 2003;Pichardo, 2007;Nieto, 2011;Valcuende et al, 2016;Langarita y Mas, 2017). Esta tendencia se ha acrecentado en los últimos tiempos y los estudios sobre diversidad sexual gozan en la actualidad de una buena salud científica, aunque en la mayoría de los casos se enfrentan a dificultades de financiación derivadas de que estos objetos de estudio están sujetos aún a la homofobia y la transfobia que siguen presentes, aunque de forma decreciente y minoritaria, en los estamentos académicos de poder que evalúan y legitiman las líneas de investigación.…”