“…El NDVI determina el verdor y vigor, y la densidad de biomasa de las cubiertas vegetales (Rouse, Hass, Schell, y Deering, 1973;Silva Laurentino, 2014;Weng et al, 2004) indicando la salud de las masa forestales y estado de fitosanidad (Jepsen et al, 2009;Silva Laurentino, 2014); el NDWI se utilizó en estudios forestales (Ito et al, 2007;Stimson, Breshears, Ustin, y Kefauver, 2005), el cual indica el agua que posee la vegetación o el nivel de saturación de humedad que posee el suelo (Almeida, 2015), así como el contenido de humedad interno de la vegetación (Galvão et al, 2005); diferenciando la humedad del suelo de la densidad y cobertura del suelo (Campomanes, 2017); el SAVI minimiza el efecto del suelo en áreas con baja cobertura o baja densidad vegetal (Gilabert et al, 1997;Huete, 1988) y porcentaje de cubierta vegetal (Jepsen et al, 2009); en orientaciones y zona altitudinal en estos bosque determina su densidad, en relación con el suelo desnudo (Campomanes, 2017;Dourojeanni P., 2008;Mejia Rios, 2014;Pacheco et al, 2018), la mayor densidad de Polylepis se ubica en 4400 -4500 m.s.n.m. (Braun, 1997;Dourojeanni P., 2008); y, por último, el MSI, la cual es utilizado para conocer el estrés de una cobertura vegetal (Hardisky, Klemas, y Smart, 1983), relacionando con la temperatura de la planta y la humedad aprovechable del suelo (Silva Laurentino, 2014); relacionando a la humedad del suelo, precipitación y la temperatura (Hong, Lakshmi, y Small, 2007).…”