“…El comportamiento adictivo no es solo un problema individual, también es una respuesta o síntoma del contexto social que se vive, algunos autores afirman que se trata de una respuesta subjetiva al discurso capitalista de la sociedad contemporánea mientras que otros van más allá y establecen que precisamente la configuración cultural de la sociedad de consumo es la que impacta en la subjetividad de la humanidad, que permite y genera un tipo particular de relación entre el sujeto y las drogas, que define esta época (Angelo et al, 2016;Berrenengoa, 2019;Bershadski, 2014;Bottini, 2012;Bower, 2014;Campuzano, 2009;Cruz, 2016;de la Mora, 2017;Diaz, Costa, Binelli & Costa-Rosa, 2019;Goldstein, 2016;Guinsberg, 2010;Lewkowicz, 2011;Mori, 2014;Rodríguez, 2017;Taylor y Sega, 2015). Desde esta perspectiva, las adicciones dejan de ser dominio exclusivo de lo biológico e incorporan el análisis de aspectos psicológicos, socioeconómicos y culturales, aportando una comprensión más integral del fenómeno (Apud y Romaní, 2016;Dávila y Gómez, 2019).…”