RESUMEN:Las actividades acuáticas son una clara alternativa a los programas de reforzamiento muscular terrestre. El objetivo de este trabajo fue determinar el efecto de un programa de ejercicios acuáticos-aeróbicos sobre pliegues y diámetros corporales y en el mejoramiento de la fuerza muscular de mujeres jóvenes. Doce mujeres de entre 16 a 18 años, sedentarias, seleccionadas intencionalmente fueron sometidas a un programa de ejercicios acuáticos de 18 sesiones, desarrollados en la Piscina Olímpica Municipal de la ciudad de Arica, Chile. Los resultados muestran que las jóvenes presentan un IMC de sobrepeso, con un somatotipo predominantemente endomórfico. Los pliegues corporales de muslo anterior y pantorrilla disminuyen significativamente al final de la aplicación del programa, igual comportamiento expresa la sumatoria de ellos (∑7: de 167,06±8,71 mm a 145,23±8,9 mm en pre-test). La fuerza muscular se incrementa significativamente en los músculos pectoral mayor, latísimo del dorso y bíceps braquial. Sin embargo este incremento es más significativo (p<0,001) en la sumatoria de los músculos evaluados (∑7: de 137,72±5,27 kg a 158,67±6,48 kg al finalizar el programa). Se concluye que el programa de ejercicios acuáticos-aeróbicos aplicado a las jóvenes, tiene un efecto positivo, con aumento significativo en la fuerza muscular y una disminución significativa en pliegues cutáneos. La aplicación de este tipo de programas, otorga múltiples beneficios para la salud y la mejora de la calidad de vida.PALABRAS CLAVE: Ejercicio Acuático; Fuerza muscular; Natación; Chile.
INTRODUCCIÓNLas actividades acuáticas se desarrollan en variados tipos de prácticas motrices que se realizan de muy diversas maneras en el agua, orientados a objetivos educativos, competitivos, utilitarios, recreativos, preventivos, terapéuticos y de entrenamiento-mantenimiento (Barbosa et al., 2009). Los programas de actividades acuáticas-aeróbicas, son una clara alternativa a los ejercicios realizados en ambiente terrestre (Pantelic et al., 2013). Las múltiples cualidades del medio acuático proporcionan grandes ventajas para desarrollar la fuerza. Se suelen utilizar programas de movimientos variados y de gran amplitud para no sobrecargar las articulaciones. Se favorece el enriquecimiento motor, se evitan las lesiones y se obtiene un trabajo de tonificación más global. Evidentemente, la ejercitación en el agua es una prácti-ca que reúne las ventajas y los requisitos necesarios para ser considerada como saludable (Pöyhönen et al., 2002). Algunas de estas ventajas son: hipogravidez, presión hidrostática, resistencia al movimiento, aumento de la intensidad del ejercicio, mejor equilibrio muscular y facilitación de la termorregulación. Se planifican actividades que resaltan y recuperan para su práctica habitual posiciones verticales y horizontales en inmersión total o parcial. Son considerados una herramienta muy útil en los procesos de rehabilitación. Además de los beneficios a nivel orgánico, también consi-