“…Estas tierras tuvieron una época de esplendor cuando estaban dedicadas a los cultivos de alfalfa asociados a la pujanza de la arriería y cuando servían de corrales, alimentación y descanso para el ganado traído del noroeste argentino con destino a las salitreras y minas de cobre. Esta bonanza subsistió hasta 1955 aproximadamente (Cerri, 1993(Cerri, [1903; Cipolletti, 1984;Conti, 2003;García, Rolandi, López & Valeri, 2002;Gundermann, 2004;Molina, 2011Molina, , 2013Vilches, et al, 2014). Durante la década de 1960 el Estado se esmeró en mejorar el sistema de riego para incrementar su eficiencia y aumentar la superficie regada.…”