En los inicios de la conquista hispana de Nicaragua, la región estaba bajo el dominio de señoríos chorotegas, maribios y nicaraos. Después de la conquista, las comunidades indígenas fueron obligadas a tributar en beneficio de encomenderos y de la misma corona española. Al arribo de los conquistadores españoles, Masaya y el resto de Los Pueblos eran parte de uno de los señoríos chorotegas, el de los dirianes, constituido unos cinco siglos antes.La obra teatral más representativa que hubo en el Reino de Guatemala durante el período colonial fue El Güegüence o Macho Ratón, comedia de autor desconocido, escrita en Masaya (Nicaragua) hacia 1673, época en que la actividad económica principal era la producción de tinte añil, actividad que hizo florecer el transporte. Patachos y recuas, dirigidos por arrieros recorrían todos los caminos reales del Reino de Guatemala, llevando cargas de añil, plata, oro y remesas de la hacienda real hacia el golfo Dulce, en Guatemala, o al puerto de Veracruz, en México, y trayendo en su retorno vino, aceitunas, ciruelas, telas, armas. Durante el período colonial, encomenderos, terratenientes, corregidores y autoridades religiosas cometieron múltiples atropellos contra la población indígena de Masaya por medio del tributo que debía pagar dos veces al año, así como a través del arrebato de sus tierras comunales y ejidales, y por medio del repartimiento y servicios personales que los obligaba a trabajar en las haciendas y casas señoriales.