In the body, the reactions by which energy is created produce reactive oxygen molecules (ROS).. Los antioxidantes pueden contrarrestar los efectos del estrés oxidativo bien por inhibición o por evitar la propagación de las especies reactivas de oxígeno, previniendo y/o reparando los daños que estas moléculas producen 4 . Consistentes estudios epidemiológicos han sugerido que las moléculas antioxidantes presentes en los alimentos, pueden prevenir el daño oxidativo derivados de estas reacciones y por tanto tienen un efecto preventivo frente a las enfermedades crónicas [5][6] . Este efecto protector no solo es debido a sus nutrientes (vitaminas, minerales, péptidos, etc) sino también a otras moléculas denominadas fitoquímicos entre los que se incluyen los compuestos fenólicos y los carotenoides 7 . Además de las frutas, verduras y vegetales, hay otros alimentos que también tienen una elevada capacidad antioxidante como el té, el vino, el café, y los zumos de frutas 7-8 . Debido a la dificultad de medir por separado la capacidad antioxidante de las moléculas y sus efectos sinérgicos, se han desarrollado distintos métodos para evaluar su capacidad antioxidante total 9 . Uno de los métodos más empleados para medir la capacidad antioxidante en alimentos es el ORAC (Capacidad de Absorción de Radicales Libres) debido a que permite comparar alimentos de distinta naturaleza en cuanto a su riqueza en moléculas antioxidantes, y a que mide la capacidad de los antioxidantes presentes en la muestra para proteger una proteína (fluoresceína) del daño oxidativo. Debido a su reconocimiento en el año 2007, la USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) publicó la primera base de datos de la actividad antioxidante de 277 alimentos seleccionados utilizando la metodología ORAC