Es una reflexión entre saberes y dinámicas culturales, a través de las interacciones que promueve el maracatu de baque virado, con énfasis en el constructor de tambor. Se justifica por la escasa producción académica que sitúa al constructor de tambor como foco principal del estudio, con el objetivo de revelar los elementos humanos y no humanos de este actor y su compleja red socio técnica. Se realizó un estudio de campo que incluyó observaciones de cómo el artefacto requiere que el constructor forme una red, entrevistas con los actores (el constructor y los compradores de los tambores elaborados por él) y registros visuales de los artefactos con el objetivo de dar significación al tambor. En un esfuerzo de síntesis, los elementos que componen la red tamborilera (afectaciones, mediaciones, agencias, controversias) fueron revelados durante los procesos de fabricación de artefactos, considerando la dimensión de la generación de rentas y sus imposiciones.