“…Otras investigaciones han buscado explicaciones más cognitivas, a nivel de los módu-los de procesamiento que se consideran claves en lectura. Estas explicaciones incluyen trabajos que abogan por un déficit del procesamiento fonológico (Lundberg & Hoien, 2001), otros defienden como origen del problema el procesamiento visual (Pavlidis, 1981), el procesamiento rápido de estímulos (Hari & Renvall, 2001;Wolf, 1991;Wolf, Bowers y Boddle, 2000a), el procesamiento temporal (Tallal, 1984;Farmer & Klein, 1995, para una revisión), la capacidad para automatizar los procesos implicados en lectura (Van der Leij & Van Daal, 1999a, 1999b, o incluso, algunos defienden la existencia de un déficit atencional de base (Hari, Valta y Uutela, 1999;Facoetti & Turatto, 2000;Facoetti & Molteni, 2001). …”