“…El gobierno federal, los gobiernos estatales y a veces municipales, diputados locales y federales, grupos empresariales, partidos políticos, coaliciones de poder conformadas por diversas redes políticas y coaliciones de políticas configuran las tensiones de la autonomía universitaria. En el territorio interno, la academia, las disciplinas y grupos docentes y de investigación, los sindicatos universitarios, las oligarquías académicas, las organizaciones estudiantiles, los grupos de poder simbólico o fáctico, son actores que configuran el mapa de los conflictos, pleitos y tensiones que se procesan cotidianamente bajo las aguas profundas de la autonomía universitaria (Acosta, 2022). En efecto, son un variado grupo de actores sociales y políticos que en determinadas situaciones condicionan el accionar de la universidad, desde influir en la distribución y disposición de recursos económicos hasta la asignación de la fuerza laboral, docente y administrativa.…”