La depresión es uno de los trastornos mentales más frecuentes en la población de cuidadores no profesionales, con una prevalencia del 8.9% , lo que supone una cifra notablemente más elevada que la hallada en la población general española (Gabilondo et al., 2010). Este dato es especialmente preocupante si tenemos en cuenta que la depresión es un trastorno discapacitante que causa un gran sufrimiento para las personas y sus familias, perturba las actividades diarias de manera significativa, empeora el resultado de otros problemas de salud y es un factor de riesgo para el suicidio (Wang y Kessler, 2006 RESUMEN Una de las limitaciones de la investigación sobre prevención indicada de la depresión es que pocos trabajos han analizado la significación clínica de los efectos de la intervención. En el presente estudio, se asignaron al azar 170 cuidadoras no profesionales con síntomas depresivos a un grupo de intervención cognitivo-conductual (n = 88) o a un grupo control de atención habitual (n = 82). La intervención se aplicó en cinco sesiones de 90 minutos en grupos de aproximadamente cinco participantes, por psicólogos previamente entrenados. En la posintervención se encontró un porcentaje significativamente mayor de cuidadoras que alcanzaron un cambio clínicamente significativo en el grupo de intervención en comparación con el grupo control (62.5% vs. 15.9%; x 2 (1, N = 170) = 38.48, p < .001). Esto se mantuvo hasta los 12 meses de seguimiento, donde el 81.8% del grupo de intervención obtuvo un cambio clínicamente significativo frente al 17.1% del grupo control (x 2 (1, N = 170) = 71.18, p < .001). Las variables predictoras del cambio clínico para el grupo de intervención en la posintervención fueron dedicarse a las tareas domésticas y una mayor edad de la persona cuidada. En el seguimiento a 12 meses no se encontró ninguna variable predictora.PALABRAS CLAVE: Predictores, Depresión, Prevención, Significación clínica, Cuidadores. ABSTRACT Clinically significant predictors of change in an intervention for the prevention of depression. One of the limitations of research in indicated prevention of depression is that few works have analyzed the clinical significance of the effects of the interventions. In this study, 170 non-professional caregivers with depressive symptoms were randomized to a cognitive-behavioral intervention group (n = 88) or to a usual-care control group (n = 82). The intervention was implemented in five weekly 90-minute sessions in groups of approximately five participants by trained psychologists. At postreatment, there was a significantly higher percentage of caregivers who achieved a clinically significant change in the intervention group compared to the control group (62.5% vs. 15.9%; x 2 (1, N = 170) = 38.48, p < .001). This was maintained until 12-month follow-up, when 81.8% of the intervention group obtained a clinically significant change compared to 17.1% in the control group (x 2 (1, N = 170) = 71.18, p < .001). The variables that predicted clinical change for the intervention group at postre...