“…A su vez, los jugadores con un alto locus de control externo presentan peores estrategias de afrontamiento durante la competición y en las situaciones adversas, influyendo esto notablemente en su rendimiento deportivo (Arnaud et al, 2012;Weiner, 2012). Por otra parte no debemos olvidar la influencia que ejerce la ira sobre los niveles de rendimiento deportivo (Hanin, 2007;Hanton et al, 2000;Jones, 2003;Martinent & Ferrand, 2009;Oliva-Mendoza et al, 2010;Robazza & Bortoli, 2007;Robyn et al, 2010;Ruiz & Yuri, 2011;Wittmann et al, 2008;Woodman & Callow, 2010). Este resultado es de gran importancia, ya que la ira es la emoción con mayor prevalencia en la competición de tenis de mesa (Martinent et al, 2011).…”