“…La filosofía feminista contemporánea aporta otras herramientas de ruptura con las historiografías, que crea nuevas otredades de reversión de la norma, jugando con las reglas de su juego. Proponemos en este artículo entender el género como un residuo (Asberg, Koobak y Johnson, 2011), dentro de la lógica neoliberal y patriarcal. Si entendemos, dentro del marco post-humanista, la conceptualización del residuo como aquello que carece de valor, que no es de interés para las personas que lo producen (Asberg, Koobak y Johnson, 2011), dentro del concepto clásico de violencia de género, las mujeres carecen de valor para quienes producen esta violencia, quienes la originan; y por tanto, se redefine una y otra vez las mujeres como residuo.…”