“…propia inestabilidad laboral, lo que se sumaría al fallecimiento de conocidos y el impacto del aislamiento social2,3 .El interés por la respuesta emocional en distintos trabajadores ya habría sido señalado como relevante4 , en especial para el personal de salud como enfermeros y médicos, puestos que han tenido un impacto emocional negativo por el incremento de casos de COVID-195 , donde la mayor exigencia en la jornada laboral, el temor por llevar el virus a algún familiar o la impotencia de no poder ayudar en todos los pacientes, habrían sido factores que los complicaron6,7 .En la primera ola, se habría presentado una mayor experiencia de ansiedad en comparación con la segunda8 , en un inicio la incertidumbre y temor por las consecuencias negativas eran de todo tipo, esto en la medida que iba pasando el tiempo, se iba aclarando y ello podría contribuir en una sensación de mayor seguridad por parte de la población general. En general, distintas personas experimentaron sintomatología ansiosa durante estos dos años de la pandemia9 , también habría evidencia que, tras su identificación y posterior aplicación de psicoterapia, esta permite mejorar su condición10 .En esta situación de incertidumbre, la presencia de psicólogos para establecer cambios en las rutinas, organización del tiempo, actividad física y tiempos de desconexión de noticias catastróficas resulta importante6 .…”