Los artrópodos comestibles son un componente importante en la dieta en las unidades domésticas desde la época prehispánica, proveen proteínas y son de fácil obtención debido a que son recolectados en el medio que rodea a las poblaciones. El objetivo de la investigación fue identificar la diversidad y formas de consumo de los artrópodos comestibles en la comunidad otomí de San Pedro Arriba, Estado de México. La investigación estuvo constituida por la elección de los informantes, la realización de entrevistas, y la recolecta de los artrópodos. Los resultados muestran 11 etnoespecies de artrópodos comestibles, en dos clases, Insecta con seis órdenes y Malacostraca con uno. La clase Insecta tuvo 10 familias con el mismo número de especies. Los lepidópteros fueron los más abundantes con cuatro especies, seguidos de los coleópteros, con tres. La antropoentomofagia es una práctica milenaria, que se ha preservado en la comunidad otomí. Es una alternativa y un complemento alimenticio para la seguridad alimentaria, el cual puede localizarse en su entorno, como son la milpa, el bosque y los cuerpos de agua. Este conocimiento debe ser documentado antes de que los procesos de globalización conduzcan a su extinción y las especies que los sustentan y por tanto afecte la disponibilidad de alimentos para la población local.