“…El aprovechamiento de las briofitas como plantas medicinales ha sido común y frecuente en China e India y entre los nativos americanos desde tiempos antiguos [17]. Existen registros desde la etnobriología que exponen una serie de usos muy heterogéneos, entre los cuales están aliviar quemaduras, contusiones, heridas, fracturas [18][19][20], detener hemorragias, curar enfermedades oculares [19,21,22], combatir infecciones fúngicas, aprovechar propiedades anti apetitosas [21,23], tratar enfermedades cardiovasculares y crisis nerviosas, reducir inflamación, y hasta usos como diurético, laxante, coagulante, contra el resfriado común. Además, se reportan propiedades antitumorales [5,[17][18][19][20][21][22][23][24][25], actividades antiriníticas, antipiréticas, anticonceptivas, antiflogísticas, hemostáticas, como antídotos, y tratando la ictericia, faringitis, amigdalitis, mastitis, neumonía, entre otras [26][27][28][29].…”