“…De modo similar en Granada (España) se desarrolló una investigación que tuvo como objetivo analizar y establecer los índices de Victimización, Bullying y Conducta Violenta y su posible relación con el género, residencia habitual y práctica de Actividad Física de adolescentes de 13 a 17 años, en la que se encontraron diferencias significativas con relación al sexo, los resultados contrastan con la teoría, los hombres son en mayor medida agresores y observadores, en comparación con las mujeres quienes son víctimas con alta frecuencia, aunque lo perciben en menor medida (Ortega Aznar, Ruz, Cortes, & Martínez, 2015). A su vez, las mujeres que acosan a sus compañeros, tienden a usar estrategias indirectas y relacionales, a diferencia de los hombres que usan formas más directas de agresión (Navarro, Larrañaga, & Yubero, 2011;Björkqvist, Lagerspetz, & Kaukiainen, 1992). Por último, no se encontraron diferencias significativas en ambos sexos en cuanto a la agresión verbal (Björkqvist, Österman, & Kaukiainen, 1992)…”