“…En el caso de las primeras, se muestra la incidencia positiva que tiene sobre el desempeño el uso de las estrategias de aprendizaje y las motivacionales. En el caso de las segundas, los estudios explican que, en la medida en que el entorno ofrece un mayor acompañamiento familiar, pedagógico y personal, adaptando los contenidos a las características evolutivas, a las inquietudes e intereses del alumnado, a la vez que se ofrecen desafíos y se presentan niveles de exigencia aceptables a su perfil, el desempeño mejora notablemente (Bliuc, Ellis, Goodyear y Muntele, 2011;Chong, 2017;Rodríguez, Ariza y Ramos, 2014;Zapata, Cabrera y Velásquez, 2016). También se destacan los estudios efectuados en los cuales se vincula el rendimiento académico con las aptitudes desarrolladas por el estudiantado (Corengia, Mesurado y Redelico, 2005;Daura, 2013;Echavarri, Godoy y Olaz, 2007;Marín, Carballo y Coloma, 2018).…”